Dolor de cuello
Descripción general
Al igual que la tensión de la espalda, la tensión del cuello es una irritación de los tendones, músculos y ligamentos en la zona superior de la espalda y el cuello. El latigazo cervical se caracteriza por una serie de síntomas que ocurren después de un daño en el cuello, generalmente debido a una extensión y flexión repentinas, como en un accidente automovilístico.
Causas
A veces, la tensión del cuello puede ser provocada por un movimiento brusco del cuello, como un latigazo.
Síntomas
Los síntomas como el dolor de cuello pueden estar presentes directamente después de la lesión o pueden demorarse varios días. Además del dolor de cuello, otros síntomas pueden incluir rigidez de cuello, lesiones en los músculos y ligamentos (lesiones miofasciales), dolor de cabeza, mareos, sensaciones anormales como ardor o picazón (parestesias) o dolor de hombros o espalda. Además, algunas personas experimentan afecciones cognitivas, somáticas o psicológicas como pérdida de memoria, deterioro de la concentración, nerviosismo / irritabilidad, trastornos del sueño, fatiga o depresión.
Diagnóstico
A continuación se describen algunas de las herramientas de diagnóstico que su médico puede utilizar para conocer mejor su afección y determinar el mejor plan de tratamiento para su afección.
- Historial médico: realizar un historial médico detallado ayuda al médico a comprender mejor las posibles causas de su dolor de espalda y cuello, lo que puede ayudarlo a delinear el tratamiento más adecuado.
- Examen físico: durante el examen físico, su médico intentará identificar la fuente del dolor. También se pueden realizar pruebas sencillas de flexibilidad y fuerza muscular.
- Las radiografías suelen ser el primer paso en los métodos de prueba de diagnóstico. Las radiografías muestran los huesos y el espacio entre los huesos. Sin embargo, tienen un valor limitado, ya que no muestran músculos ni ligamentos.
- La resonancia magnética (IRM) utiliza un campo magnético y ondas de radio para generar imágenes muy detalladas del interior de su cuerpo. Dado que las radiografías solo muestran huesos, se necesitan resonancias magnéticas para visualizar tejidos blandos como discos en la columna vertebral. Este tipo de imágenes es muy seguro y, por lo general, indoloro.
- Tomografía computarizada / mielograma: una tomografía computarizada es similar a una resonancia magnética en que proporciona información de diagnóstico sobre las estructuras internas de la columna. Un mielograma se usa para diagnosticar un disco abultado, un tumor o cambios en los huesos que rodean la médula espinal o los nervios. Se inyecta un anestésico local en la zona lumbar para adormecer el área. Luego se realiza una punción lumbar (punción lumbar). Se inyecta un tinte en el canal espinal para revelar dónde se encuentran los problemas.
- Electrodiagnóstico: las pruebas eléctricas de los nervios y la médula espinal se pueden realizar como parte de un estudio de diagnóstico. Estas pruebas, llamadas electromiografía (EMG) o potenciales evocados somato sensoriales (SSEP), ayudan a su médico a comprender cómo sus nervios o médula espinal se ven afectados por su afección.
- Gammagrafía ósea: las imágenes óseas se utilizan para detectar infecciones, neoplasias malignas, fracturas y artritis en cualquier parte del esqueleto. Las gammagrafías óseas también se utilizan para encontrar lesiones para biopsia o escisión.
- La discografía se utiliza para determinar la estructura interna de un disco. Se realiza usando un anestésico local e inyectando un tinte en el disco bajo la guía de rayos X. Se realizan una radiografía y una tomografía computarizada para ver la composición del disco y determinar si su estructura es normal o anormal. Además de la apariencia del disco, su médico notará cualquier dolor asociado con esta inyección. El beneficio de un discograma es que le permite al médico confirmar el nivel del disco que está causando su dolor. Esto asegura que la cirugía sea más exitosa y reduce el riesgo de operar en el disco incorrecto.
- Inyecciones: las inyecciones para aliviar el dolor pueden aliviar el dolor de espalda y brindarle al médico información importante sobre su problema, además de brindar una terapia puente.
Tratamiento
El tratamiento para las personas con distensión del cuello puede incluir analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos, antidepresivos, relajantes musculares y un collarín cervical (generalmente usado durante dos o tres semanas). También se pueden recetar ejercicios de rango de movimiento, fisioterapia y tracción cervical. La aplicación de calor suplementario puede aliviar la tensión muscular.
Generalmente, el pronóstico para las personas con distensión del cuello es bueno. El dolor desaparece en unos pocos días o semanas. La mayoría de los pacientes se recuperan dentro de los 3 meses posteriores a la lesión, sin embargo, algunos pueden seguir teniendo dolor de cuello residual y dolores de cabeza.
Preguntas frecuentes
¿Cuándo es grave la distensión del cuello?
Al igual que con el dolor de espalda, siempre que los síntomas no mejoren después de tres días, es una buena idea consultar a un especialista en columna. Además, los síntomas de alerta como dolor o entumecimiento que se irradia a un brazo, especialmente hacia los dedos, son síntomas de emergencia y deben ser atendidos por un especialista en columna dentro de las 48 horas, o corre el riesgo de sufrir daños permanentes.
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¿Cómo puedo prevenir la tensión del cuello?
Puede minimizar el riesgo de sufrir tensión en el cuello, fortaleciendo los músculos y ligamentos del cuello, evitando los deportes de contacto y conduciendo con precaución.