El médico rehabilitador es el especialista de elección ante dolor de espalda o rodilla
Un dolor de rodilla. O de espalda. O la sensación de no poder hacer movimientos básicos en la rutina diaria como agacharse, atarse las zapatillas o simplemente trabajar sin molestias. Son motivos de consulta médica que suscitan dudas a la hora de elegir el especialista más adecuado. En un porcentaje alto de casos acaban en la visita al traumatólogo, quien, si el caso no requiere cirugía, probablemente lo derive a un médico rehabilitador.
El médico rehabilitador evalúa y valora al paciente de una forma global: no sólo diagnostica la lesión o la enfermedad, sino sus consecuencias o cómo va a afectar a la capacidad del paciente de seguir con su rutina diaria. Su formación médica y la visión transversal que aportan de esa capacidad funcional les convierte en el profesional médico idóneo para coordinar y pautar el tratamiento combinado con otros profesionales como fisioterapeutas o especialistas en el tratamiento del dolor.
Sedentarismo
El sedentarismo explica buena parte de los procesos dolorosos que se alargan en el tiempo sin causa aparente. Por ello, activar al paciente, ponerle en movimiento, utilizar, en definitiva, el ejercicio como herramienta terapéutica es uno de los pilares de la medicina rehabilitadora. “Cuando estamos todo el día sentados el cuerpo deja de funcionar bien”, asegura el Dr. Luis Pérez Palau. “Con el sedentarismo dejamos de hacer cosas tan sencillas como, por ejemplo, cambios de dirección, fundamentales para conservar el equilibrio”, matiza. Y así, entre otras disfunciones, aparece la inestabilidad, por un motivo tan sencillo como el desacondicionamiento físico. “En estos casos, el ejercicio y el deporte son herramientas terapéuticas fundamentales para corregir estas disfunciones”, asegura el Dr. Luis Pérez.
Visión y tratamiento global del paciente
El hospital IMSKE está especializado en lesiones y patologías que afectan a los huesos y a las partes blandas del cuerpo. Es decir: músculos, fascias y tendones. Los médicos rehabilitadores son un pilar básico de su cuadro médico, que se completa con especialistas en traumatología, reumatología, podología, tratamiento del dolor, fisioterapeutas y readaptadores. Todo un equipo multidisciplinar en el que los médicos rehabilitadores funcionan, las más de las veces, como puerta de entrada, bien para tratar directamente, bien para derivar a otros especialistas de IMSKE o coordinar y consensuar entre varios el mejor tratamiento del paciente. “Hacemos una valoración funcional del cuerpo que es lo realmente importante. Analizamos hasta cómo duerme… a partir de ahí, la hoja de ruta más común es pautar un plan de entrenamiento vigilado por el fisioterapeuta. Cuando es necesario, utilizamos terapias combinadas como fármacos para el control del dolor o infiltraciones”, explica el Dr. Luis Pérez Palau.