Dr. Bader Al-Raies: “La patología venosa no se puede prevenir, afecta a la mitad de la población”.
Las varices son una manifestación de una enfermedad que se llama insuficiencia venosa crónica, siendo esta la incapacidad de las venas superficiales para devolver la sangre al corazón. La insuficiencia venosa, va desde pequeñas arañitas con una trascendencia únicamente estética a alteraciones como las varices tronculares.
Se tienden a clasificar las varices en función a su tamaño. “Tenemos las telangiectasias que no son varices propiamente dichas, las conocidas como “arañas vasculares” y luego tenemos varices reticulares que son venas algo dilatadas que se transparentan a través de la piel que pueden abultar un poco pero que aún mantienen un calibre reducido.
Finalmente tenemos las varices tronculares que sí que son venas dilatadas de más de 3mm cuando las medimos con el ecógrafo, y esas son las varices propiamente dichas para un cirujano vascular.”, nos explica el Dr. Bader Al-raies, cirujano vascular en IMSKE.
Desde el punto de vista puramente médico los síntomas que tiene el paciente son cambios en la coloración de la piel, o si se presentan edemas, lo que determinará a la hora de tomar la decisión de una intervención. «Si se presenta alguno de estos síntomas, seguramente el beneficio de una intervención va a ser importante y por tanto se puede considerar la opción de operar. Pero eso es una clasificación clínica y vendrá dada de la conversación que tengamos con el paciente».
¿Puedo prevenir la aparición de varices? El estilo de vida
No existe un método para prevenir la aparición de arañas vasculares y varices, por lo que es importante tomar una serie de precauciones que, aunque no eliminen el problema, ayudan a la sintomatología que desarrollamos.
“La patología venosa no se puede prevenir, afecta a casi la mitad de la población y, en mayor o menor medida, tiene un componente genético muy importante, es una patología significativamente de carácter hereditario.”, afirma el Dr. Bader.
El estilo de vida va a influir en su aparición y evolución. Las personas sedentarias, o que pasan mucho tiempo de pie o que están expuestas a fuertes de calor tiene más posibilidades sufrir está patología. También la obesidad está directamente relacionada con esas manifestaciones clínicas y con el desarrollo de complicaciones relacionadas con las varices tienden a desarrollar más sintomatología que aquellos que llevan una vida más activa.
Hacer deporte, llevar una dieta sana y mantener un peso en los límites de la normalidad es esencial para prevenir los efectos deletéreos de la variz.
¿Qué tipo de tratamientos existen?
Desde el punto de vista de las telangiectasias, las arañas vasculares, tenemos las opciones de la escleroterapia y del láser cutáneo, no existen otros tratamientos para la eliminación de estas lesiones.
Para el tratamiento de las varices tronculares, existe un arsenal terapéutico bastante amplio, Las cirugías clásicas, el endoláser y la radiofrecuencia, que lo que hacen es cerrar trayectos venosos a través de los cuales hay reflujos. Luego también tenemos la escleroterapia con espumas, que también nos permite tratar venas bastante dilatadas a través de tratamientos percutáneos poco invasivos, y últimamente se han incorporado también la utilización de pegamentos para cerrar esas varices, eso en cuanto a los tratamientos invasivos.
En cuanto a los tratamientos no invasivos tradicionalmente hay un grupo de fármacos que son los venotónicos que nos ayudan a la sintomatología que nos generan las varices.
Por último tenemos la terapia compresiva, el uso de medidas de compresión en pacientes sintomáticos que no deseen someterse a una cirugía. También puede ser válido para frenar la evolución de la enfermedad.”