La muerte súbita en el deporte
La muerte súbita en el deporte es un evento trágico y poco común, en el que un atleta, aparentemente sano y en buen estado de salud, experimenta un colapso cardíaco o respiratorio repentino y fallece de manera inesperada durante o después de la práctica deportiva.
Arritmia cardiaca
Esta situación es rara, pero es importante comprender sus posibles causas y cómo se puede prevenir en la medida de lo posible.
Según la Fundación Española del Corazón, la muerte súbita es la aparición repentina e inesperada de una parada cardíaca en una persona aparentemente sana y en buen estado. La principal causa de la muerte súbita es una arritmia cardíaca: la fibrilación auricular. El corazón pierde su capacidad de contraerse de forma organizada y deja de latir. La víctima de muerte súbita pierde primero el pulso y, en pocos segundos, el conocimiento y la capacidad de respirar. Si no recibe atención inmediata, la consecuencia es el fallecimiento en cuestión de minutos. Un reconocimiento médico puede descartar la muerte súbita.
Algunos de los factores y condiciones relacionados con la muerte súbita en el deporte incluyen:
Problemas cardíacos subyacentes: La mayoría de los casos de muerte súbita en el deporte están relacionados con problemas cardíacos subyacentes, como cardiomiopatía hipertrófica, anomalías en las arterias coronarias, arritmias cardíacas, entre otros. Estos problemas pueden no presentar síntomas evidentes hasta que ocurre un evento crítico.
Exceso de esfuerzo físico: La combinación de un esfuerzo físico intenso, como lo que se experimenta durante la competencia deportiva, y un problema cardíaco no diagnosticado puede aumentar el riesgo de un colapso súbito.
Dopaje y sustancias estimulantes: El uso de sustancias estimulantes o dopantes puede aumentar el riesgo de eventos cardíacos adversos en el deporte.
Factores genéticos: Algunas de las condiciones cardíacas subyacentes pueden tener un componente genético. Por lo tanto, los atletas con antecedentes familiares de enfermedades cardíacas pueden tener un mayor riesgo de sufrirla.
Medidas preventivas
Por ello, antes de empezar a practicar un deporte de forma habitual es importante descartar alteraciones morfológicas y de la parte eléctrica del corazón en los jóvenes menores de 35 años y de cardiopatías isquémicas o coronarias en pacientes de mayor edad. “Con un reconocimiento médico completo se descartaría más del 90 % de las causas de riesgo de muerte súbita”, asegura el Dr. Párraga.
La prevención de la muerte súbita en el deporte implica una serie de medidas, que incluyen:
Evaluaciones médicas regulares: Los deportistas deben someterse a evaluaciones médicas periódicas para detectar posibles problemas cardíacos. Estas evaluaciones pueden incluir pruebas como el electrocardiograma (ECG) y la ecocardiografía.
Concientización: Tanto los atletas como sus entrenadores y familiares deben estar conscientes de los signos de advertencia de problemas cardíacos y estar preparados para actuar rápidamente en caso de una emergencia.
Uso de desfibriladores: En eventos deportivos, especialmente en los que participan grandes multitudes, es importante contar con desfibriladores automáticos externos (DAE) disponibles en caso de una parada cardíaca.
Educación y entrenamiento en reanimación cardiopulmonar (RCP): Tanto los atletas como las personas cercanas a ellos deben estar capacitados en RCP, lo que puede salvar vidas en situaciones de emergencia.
Las carreras de larga distancia, un riesgo incrementado.
En los últimos años han proliferado las carreras de larga distancia. Y, sin perder de vista nunca que la actividad física es siempre motor de salud, no es menos cierto que para disfrutar del deporte con seguridad es imprescindible prepararse para el grado de intensidad al que se va a someter nuestro cuerpo. Una falta de preparación puede tener consecuencias como alteraciones importantes del sistema renal, daño en tejido muscular, golpes de calor, pero sobre todo una exigencia máxima del sistema cardiovascular.
En España no hay una ley que prohíba participar en competiciones deportivas por causa médica, ni que regule los reconocimientos necesarios para su práctica. En países como Italia, donde se exige un certificado médico desde los años 80, los casos de muerte súbita han descendido un 80%.
La muerte súbita en el deporte es un recordatorio de la importancia de la atención médica preventiva y de la necesidad de estar preparado para emergencias médicas en el ámbito deportivo. Aunque es un evento raro, la detección temprana de problemas cardíacos subyacentes y la rápida respuesta en caso de una emergencia son cruciales para reducir el riesgo de muerte súbita en el deporte.
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Más allá de contar con unas instalaciones de vanguardia, o con un equipo multidisciplinar con estrecha relación profesional con el mundo deportivo, destaca el seguimiento del paciente como valor diferenciador de IMSKE en la realización del reconocimiento médico deportivo. Debe existir un seguimiento periódico; nuestra responsabilidad es acompañar al paciente en su evolución para garantizar unos resultados positivos.