Esguince de tobillo | Síntomas, tratamiento y diagnóstico | IMSKE
 

Enfermedades – Esguince de Tobillo

El esguince de tobillo es una de las lesiones deportivas más frecuente, especialmente en deportes con giro sobre la pierna. Consiste en la distensión, desgarro o rotura de los ligamentos del tobillo. Es más frecuente que se lesionen los ligamentos de la parte externa del tobillo. El hecho de ser una lesión común no debe restarle importancia, ya que un esguince grave puede asociar otra lesión y no tratarlo de forma adecuada puede conllevar una inestabilidad crónica.

Síntomas

El dolor de un esguince es intenso y en ocasiones puede provocar en el momento agudo limitación funcional incluso que impide caminar. Los esguinces producen una inflamación local severa que hace que aparezca una tumefacción (hinchazón) localizada, dolor local, y equimosis o hematomas según la evolución.

Dependiendo de la severidad del esguince, se clasifican generalmente en tres grados, siendo el grado I el más leve, microscópico y el grado III el más grave, con rotura completa de los ligamentos.

Causas y factores de riesgo

Los esguinces del tobillo resultan del desplazamiento hacia dentro o hacia fuera de pie, distendiendo o rompiendo los ligamentos de la cara interna o externa del tobillo.

Prevención

En cuanto a la prevención se deben realizar ejercicios de fortalecimiento y propiocepción del tobillo y pie. Además de usar calzado adecuado para la actividad deportiva. En ocasiones puede usarse una tobillera estabilizadora.

Diagnóstico

El diagnóstico puede ser clínico con la inspección y exploración física, pero nos apoyaremos de radiografías para descartar fracturas en esguinces más graves y en los que la palpación de las estructuras óseas sea dolorosa.

La RM solo suele solicitarse en casos muy graves, con inestabilidad crónica en las que se sospeche de lesiones en el cartílago del astrágalo.

Tratamiento

Es muy importante tratar de forma correcta desde el inicio un esguince para que los tejidos lesionados cicatricen correctamente e intentemos evitar la inestabilidad residual.

Actualmente, se aplica un tratamiento más funcional y regenerativo, aún así el tratamiento dependerá del grado de severidad.

Se deben evitar los antiinflamatorios que, aunque alivien el dolor retrasan la cicatrización del colágeno. Se aplicará compresión y frio local con la intención de reducir y modular dicha inflamación. Masaje suave y elevación de la extremidad en los primeros días.

Por ello la fisioterapia inicial tendrá como objetivo reducir la inflamación, y posteriormente tras dos semanas aproximadamente de reposo relativo e inmovilización se realizarán ejercicios estabilizadores, potenciación y propiocepción del tobillo (tendones peroneos, tibiales y Aquiles).

En esguinces más graves, el tiempo de inmovilización puede ser más prolongado, incluso pueden utilizarse ortesis de descarga tipo Cam Walker. La cirugía no está indicada de entrada, solo se contempla en deportistas profesionales con tobillos muy inestables que requieren una recuperación más temprana.

Para nosotros es clave combinar los métodos de rehabilitación con intención regenerativa para tener un pronta recuperación.

Los profesionales que tratan esta patología son especialistas en cirugía ortopédica y traumatología, médicos rehabilitadores, fisioterapeutas y readaptadores deportivos.

Profesionales que tratan esta patología

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