El enfoque biopsicosocial del dolor de espalda que adoptamos con nuestros pacientes está avalado por la más reciente evidencia científica, y consiste en comprender cada caso desde la máxima individualización, contemplando de forma indisociable las dimensiones física, psicoemocional y social de la persona que padece dolor de espalda. Sabemos que la cronicidad del dolor de espalda está condicionada por la catastrofización, el miedo, las creencias, el estilo de afrontación y las actitudes, mucho más que por una causa estructural o un daño asociado a los tejidos. Es por ello que nuestro objetivo fundamental es ayudar a nuestros pacientes a convertirse en los verdaderos protagonistas activos de su recuperación, guiándoles hacia la adquisición de estrategias de movimiento y de comprensión del dolor como fenómeno perceptivo, para que todo ellos les permita recuperar la funcionalidad de su espalda en el día a día. Comprensión, validación de su experiencia, autonomía, educación, exposición gradual del movimiento significativo y desensibilización de patrones crónicos, son las claves del trabajo individualizado que llevamos a cabo con cada uno de nuestros pacientes.