¿Qué es el envejecimiento facial?

Está claro que cuando vemos una cara envejecida, todos detectamos una serie de rasgos y cualidades que nos hacen pensar que esa cara es mayor, que está poco cuidada, o por el contrario, está fantástica para su edad.

Pero ¿por qué pasa eso? ¿Por qué nuestra cara va como derritiéndose y cayendo, por qué nuestra piel se arruga? ¿Por qué ese poro aparece y se hace más grande?

¿Quieres saber qué envejece en nuestro rostro? Sígueme:

El envejecimiento, para empezar, es un proceso fisiológico, normal e inevitable, pero debemos saber que lo podemos frenar o dirigir en la medida de lo posible y en la medida que nuestra genética nos permita. El envejecimiento va a depender de dos factores:

Los propios de mi genética
Los propios de mis hábitos

Vamos a hablar de los que no podemos evitar, que de los que dependen de nuestra alimentación y hábitos todos sabemos mucho.

El envejecimiento conlleva unos cambios tanto en la forma (morfológico), como en la función (funcionales) de las diferentes estructuras faciales.

¿Y cuáles son esas estructuras que cambian?

Grasa subcutánea
SMAS: capa muy fina debajo de la grasa que conecta y cubre los músculos entre sí
Ligamentos y músculos faciales
Hueso

Cuando entendemos que esa caída de mi cara, ese surco o esa arruga no depende solo de un envejecimiento aislado de una zona, es cuando estamos preparados para entender la Medicina estética y asumir que muchas veces el tratamiento de una estructura depende del tratamiento de otras a distancia. Vamos a ver.

¿Qué pasa en mi piel?

Mi piel se vuelve más fina, su producción de colágeno y elastina disminuye. Adelgaza la dermis y pierde esa sensación de piel llena, luminosa o con luz que tanto decís en consulta.
El punto anterior nos lleva a tener una piel más vacía, más flácida.
Mi piel está menos protegida frente a radiaciones externas.
Siempre en la evaluación de tu piel hemos de detectar las posibles lesiones malignas que aparecen con el paso de los años.
Las glándulas de la piel también se cansan y trabajan menos, teniendo la piel más deshidratada.

¿Qué pasa en mi grasa facial?

Para entender este punto, debemos saber que tenemos dos tipos de compartimentos grasos, unos más superficiales y otros profundos, todos perfectamente delimitados y localizados. Su función es darnos soporte y volumen en determinados puntos estratégicos de la cara. Cuando somos jóvenes tenemos la cara más llena y a medida que envejecemos vamos teniendo ángulos más marcados y como un vaciado de pómulos, de zona temporal etc, es lo que llamamos tristemente cadaverización del rostro. ¿suena regular verdad? Pues la buena noticia es, que si nos sabemos muy bien esa anatomía y que hace cada compartimento graso, podemos restaurarlo parcialmente con productos como ácido hialurónico.

Otros de esos compartimentos no se reabsorben, pero al perder fuerza las estructuras de sostén como ligamentos, estas bolsas grasas van descendiendo y marcando formas que entendemos directamente como envejecimiento: surco nasogeniano, las tan odiadas y llamadas cocochas… En estos casos el conocimiento de esos ligamentos nos permite dar puntos de apoyo extra y ayudar a que no desciendan, provocando ascenso en la mayoría de los casos.

¿Qué pasa en los músculos y ligamentos?

Los ligamentos pierden fuerza, se relajan, y lo que están sujetando, pues desciende (las bolsas grasas, (¿recuerdas?)

Y los músculos pues casi lo contrario. La hipertrofia de los músculos faciales, su hiperdesarrollo, (ya que los estamos moviendo siempre, a todas horas y más si somos personas que gesticulamos mucho), esa hipertrofia y gesto continuo nos lleva a las arrugas de expresión de la frente, las patas de gallo, el temido código de barras. La buena noticia aquí es que también disponemos desde la Medicina de productos para frenar ese movimiento parcialmente y así mejorar esos surcos que nos endurecen tanto el aspecto. ¿te suena la toxina botulínica?

¿y qué pasa en los huesos de mi cara?

Pues en los huesos de nuestra cara pasa lo mismo que en los huesos de todo nuestro cuerpo. Reducen su masa ósea, se frena la regeneración ósea (esto los odontólogos y maxilofaciales lo sufren a diario). Esta pérdida de masa ósea y reabsorción lleva directamente a un cambio en la base de nuestra estructura facial. Todo lo que hemos hablado anteriormente se apoya en nuestro cráneo, y si este cambia, todo cambia.

¿Entonces qué signos detectamos como parte del envejecimiento?

Pérdida de volúmenes
Manchas en la piel
Vasos dilatados
Flacidez
Bolsas en ojeras
Ojeras
Caída de las cejas
Poros dilatados
Adelgazamiento de la piel
Doble mentón
Arrugas y surcos….

Y podemos seguir citando muchas más, pero lo importante que quiero que entiendas, es que el envejecimiento se produce a muchos niveles, por ello muchas veces no tenemos un único tratamiento para un problema. Por caro y innovador que fuera. Es probable que, para tener un resultado satisfactorio, rentable en el tiempo, y sobre todo y por encima de todo, natural, te aconsejemos tratar varias cosas en tu cara y no solo esa arruga o ese surco que a ti te molesta.

Porque ahora ya entiendes, que esos signos de envejecimiento, igual depende de varios factores, y para mejorar hemos de tratarte a diferentes niveles.

Espero que te ayude a entender un poco más la estética y estamos deseando conocerte para poderte MEJORAR SIN TRANSFORMAR.

Dra. Mercedes Huesca